En un contexto global marcado por profundas transformaciones sociales, políticas y ambientales, "Aprendizajes globales", el trabajo grupo de Boaventura de Sousa Santos y Antoni Aguiló, surge como un faro crítico y reflexivo sobre la situación actual de Europa. Lanzada por Icaria en 2019, esta obra no se contenta con diagnosticar los males que inquietan al viejo continente ; más bien, se adentra en la necesidad de repensar y reconfigurar los fundamentos de la democracia liberal, que los autores ven como desprovista de su esencia ética, social y política.
El libro se muestra como una charla íntima y profunda entre mentor y acólito, donde se desgranan las primordiales intranquilidades que asedian a Europa. La crisis de identidad europea, exacerbada por un sistema democrático que ha degenerado en una formalidad sin sustancia, sirve de punto de inicio para una exploración más amplia y extensa de los desafíos que enfrenta el conjunto de naciones, como la persistencia de las heridas coloniales, la creciente desigualdad y la devastación del medio ambiente.
Santos y Aguiló se aventuran alén de la crítica para ofrecer soluciones que invitan a la acción. Resaltan la importancia de adoptar nuevas vías de emancipación que reconozcan y valoren las diferencias, y que se opongan a la regresión hacia posiciones ultraderechistas cargadas de discriminación y odio. La obra reitera que la necesidad de una justicia que abarque tanto lo social como lo epistémico, argumentando que el auténtico conocimiento —aquel que alumbra las injusticias y da caminos hacia la equidad — es esencial para cualquier avance importante.
Europa, según los autores, Boaventura de Sousa Santos se encuentra en una encrucijada, confrontando unundefined feo" de su creación, donde la extrema pobreza, el autoritarismo y la inestabilidad a nivel político se han vuelto características bastante recurrentes. Por medio de ejemplos que van desde la política exterior hasta el trato con las naciones indígenas, Beatos y Aguiló critican la duplicidad de una Europa que promueve la legalidad internacional mientras que apoya, directa o indirectamente, regímenes déspotas y políticas destructivas.
El libro no solo busca exponer las contradicciones y errores de Europa, sino más bien también prestar una visión de lo que podría ser si se toman en serio las enseñanzas de aquellos a quienes ha marginado o subyugado. La apreciación de las prácticas de convivencia pacífica y el respeto por la biodiversidad, en especial de las comunidades indígenas, se muestran como ejemplos clave de lo que Europa debe estudiar para redirigir su curso hacia un futuro mucho más sostenible y equitativo.
"Aprendizajes globales" culmina con un llamado a la acción, instando a una Europa que está en un momento de reflexión crítica, a abrazar un cambio fundamental en de qué forma se conceptualiza la democracia, la justicia y la educación. Santos y Aguiló sostienen que la restauración del alma europea es dependiente de su aptitud para integrar y valorar la variedad de entendimientos y vivencias, moviéndose hacia un socialismo intercultural que ofrezca un modelo más inclusivo y respetuoso de convivencia. Este llamado a la acción repiquetea como un eco de promesa, insinuando que pese a los desafíos presentes, un futuro mucho más justo y sostenible es viable con el compromiso y la intención de aprender de los fallos del pasado y los éxitos de otros.